Las proteínas son grandes moléculas compuestas por unidades denominadas aminoácidos, unidos entre sí. Cada tipo de proteína posee una secuencia específica de aminoácidos.
Las proteínas del cuerpo están en continua renovación. Por un lado se degradan hasta sus aminoácidos constituyentes y, por otro, estos aminoácidos se utilizan junto con los de la dieta para formar nuevas proteínas. Se le llama recambio proteico y es imprescindible para la vida.
El ser humano necesita veinte aminoácidos, de los cuales, nueve los debe obtener de la dieta, ya que por sí mismo no los puede sintetizar. Son los denominados aminoácidos esenciales. Si falta uno no se puede sintetizar ninguna de las proteínas en las que sea requerido ese aminoácido.
Una proteína entera, completa o de alto valor biológico es la que contiene todos los aminoácidos esenciales. La proteína del huevo es considerada la de referencia para el ser humano.
¿Qué funciones tienen las las proteínas?
Predominantemente estructural, para formar tejidos, aunque también reguladora e inmunológica.
En condiciones de inanición, cuando las reservas de grasa y glucógeno se han agotado, los aminoácidos también funcionan como fuente de energía, obviamente a costa del mantenimiento de los tejidos, de su crecimiento y de su restauración.
Bajo el punto de vista dietético:
- Un gramo de proteína aporta 4 kilocalorias.
- En una alimentación equilibrada, las proteínas aportarían en torno al 12%-15% de la ingesta diaria, alrededor de entre 0,8 y 1 gr diario de proteína por cada kg de peso. En el caso de deportistas de resistencia y fuerza, esta cantidad es algo mayor, en los que se barajan valores de hasta 2-2,5 gr.
- Al menos la mitad de las proteínas ingeridas serán de alto valor biológico, como huevos, carne, pescado y productos lácteos.
- La ingesta de dos alimentos complementarios en sus aminoácidos deficitarios, da como resultado una proteína de alto valor biológico: cereales + legumbres; cereales + lácteos.
- Cuando las proteínas consumidas exceden las necesidades del organismo, sus aminoácidos pueden ser utilizados para la obtención de energía. Sin embargo, la combustión de estos aminoácidos tiene un gran inconveniente, y es la eliminación de compuestos tóxicos que se eliminan por la orina al filtrarse en los riñones.
No todas las proteínas son iguales desde el punto de vista nutricional. Las de origen animal son mejor utilizadas por nuestro organismo.
Las de origen vegetal (legumbres, frutos secos, cereales…) son “incompletas” o de bajo valor biológico, ya que son deficitarias o carecen de algún aminoácido esencial, por lo que deben complementarse de forma adecuada para obtener todos los aminoácido esenciales.
Siempre que una alimentación sea adecuada a nuestras necesidades no sería necesario una suplementación con proteínas. En el caso de deportistas de competición, vegetarianos estrictos o deportistas que siguen una dieta con calorías muy controladas para no incrementar su peso, sí pueden ser aconsejables, para sustituir carnes u otros alimentos que aun siendo ricos en proteínas, también lo son en grasas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario